Por: Sofía Guajardo
¿Alguna vez has oído hablar sobre el gabán? México siempre ha sido conocido por sus grandes y diversas tradiciones: los bailes, festejos, su comida y por supuesto su vestimenta tradicional y artesanal. La indumentaria mexicana es colorida y diversa, existen múltiples prendas que representan esta cultura, entre estas prendas se encuentra el gabán.
El gabán se originó principalmente en la cultura europea y mexicana; es una palabra de origen árabe que equivale a abrigo y es un manto echado sobre los hombros de amplias mangas -no cosidas- bajo las axilas. La palabra gabán se utiliza, en general, para designar prendas de abrigo.
Esta prenda fue hecha principalmente para uso masculino, tiempo después el diseño se adaptó para que las mujeres lo utilizaran también y ha ido evolucionando desde tener mangas y el largo a los tobillos, hasta ser más corto y tener capucha.
Para elaborar un gabán primero se obtiene la materia prima que, principalmente, es lana o algodón, (actualmente hay algunos hechos de lino o seda), después se lava el material y se seca para posteriormente comenzar a tejer el gabán.
El precio de esta vestimenta está determinado por 2 elementos: la complejidad del trabajo y la calidad del material. Elaborar una prenda de este tipo no es nada sencillo, el tiempo que lleva realizar un gabán puede ser de una semana hasta 30 días y depende mucho de la dificultad del diseño; ese tiempo estimado es sin tomar en cuenta lo que se tarda en preparar la materia prima y por supuesto, entre más dibujos tenga es más elaborado.
La producción y distribución de este tipo de prendas artesanales es esencial ya que representa fuentes de ingreso para los artesanos que la producen y que dependen de dicha producción. A través del gabán podemos ver muchas cosas, no solo aspectos socio económicos, también las experiencias del ambiente en que se encuentran los tejedores y artesanos lo cual se ve reflejado en los diseños e impulsos de su trabajo. El gabán continúa fabricándose, principalmente, en telar de pedal, en Tlaxcala, Estado de México y Saltillo.
A pesar de que su uso anteriormente era únicamente para protegerse del frío, ahora se ha vuelto un accesorio de moda que puedes conseguir con facilidad, ya que múltiples marcas han tomado la idea parea inspirarse y hacer su propio gabán o poncho. De esta manera la prenda ha ido formando parte del armario de varias famosas como Taylor Swift, Olivia Palermo, Cara Delevinge y Suki Waterhouse.
Además, era parte de la moda occidental, de modo que el gabán podía tener mangas amplias e ir abierto por los costados para poder cabalgar con más facilidad. De la armonía que hubo entre la ropa indígena y la moda occidental se originó un una combinación de ambos estilos, la cual ahora es parte de la indumentaria mexicana.
Y no sólo lo encontramos en territorio mexicano, también forma parte de la historia de varias películas. Este tipo de prenda se puede ver en películas de Hollywood como "A Fistful of Dollar" de 1964 donde el famoso Clint Eastwood utilizó un poncho para su personaje del clásico cowboy, una apariencia icónica de la moda occidental que se repitió después en “A few dollars more” y posteriormente en “The Good, the bad and the ugly”.
La vestimenta siempre se ha considerado como un elemento con el que se define ciertos comportamientos o refleja la personalidad de un pueblo y su cultura. Este tipo de prendas nos da una mejor perspectiva para poder apreciar lo mucho que la indumentaria indígena se ha reflejado en la moda en el siglo XXI. La ropa tradicional mexicana es hermosa, no solo por su diseño, también por sus colores; son vibrantes y diversos, con hermosos contrastes y sirven para dar ambiente a las noches mexicanas. Representa a una cultura, historia, trabajo de personas que dedican su tiempo a esto; esta tela tan colorida representa un gran símbolo cultural para algunos pueblos indígenas y un símbolo icónico para los mexicanos.
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