La pasión por la actuación desde la perspectiva de Memo Villegas

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Entrevista: Amy Torres

Corrección de estilo: Cecilia D. Torres Rueda

Los comienzos de un artista pueden derivarse a partir de diferentes vivencias como es el caso de Memo Villegas, un actor mexicano que comenzó la carrera de actuación desde muy joven y no ha parado desde entonces. El actor resalta por su participación en diversas producciones como la serie Narcosde Netflix, La Guzmánde Imagen Televisión y Backdoor, que es una serie creada principalmente para Youtube y cuyo estreno televisivo será el Lunes 9 de septiembre por el canal Comedy Central.

Con un recibimiento muy cálido y casual, Memo Villegas se situó en un asiento dentro de su camper, un pequeño espacio que cuenta sólo con lo necesario mientras aguarda el llamado a escena. Viste con ropa cómoda y casual antes de recibir su vestuario para grabar. Su tez morena resalta bajo la iluminación del lugar y su altura de aproximadamente un metro sesenta y siete es justa para caber dentro del espacio. Afuera se encuentra todo el staff de su proyecto más reciente: Backdoor, un canal de comedia con humor 100% mexicano, cuyos sketches se han vuelto virales debido a la sátira y manejo del humor negro con temáticas cotidianas. Entre los diversos sketches que se realizan día con día destacan algunos como "HARINA", "TE LA DEDICO " y "CAMPEONES”.

Para Memo, la actuación es una experiencia divertida y única, en Backdoor tiene la oportunidad de cambiar de personaje con cada sketch, aquí no se requiere ninguna formalidad pues su actitud relajada y graciosa ayuda a interpretar las distintas personalidades. Él nos explica que ser parte de este proyecto es trabajar con compañeros que, en su mayoría, se han vuelto en grandes amigos, lo que vuelve más ameno cada día de grabación. “Aquí no hay jefes” menciona “hay un director pero no es tu jefe, es tu amigo y colaboran los dos para sacar bien la escena”. Esto ayuda a que los actores se encuentren relajados y cómodos. Los distintos estados de ánimo y las diversas situaciones que hay en cada video ayudan a sacar del molde todas las experiencias anteriores a este trabajo, resultando en un contenido divertido.

La relación que mantiene Memo Villegas con sus compañeros de trabajo es muy diversa. En cada producción tiene contactos con diferentes colegas, a veces unos un poco más difíciles que otros. Ha llegado a trabajar con los que considera grandes amigos, pero también con actores de gran escala como Joaquín Cosío “El Cochiloco”.

Originario de Toluca, siempre ha querido ser reconocido por la gente y recibir aplausos en un espectáculo. Su sueño de infancia era convertirse en un futbolista. Sin embargo, en sexto de Primaria interpretó a Gastón de La Bella y la Bestia en una obra escolar: “La actuación fue como el descubrimiento de un juego tremendamente divertido”.

Tras haber descubierto su nueva pasión, se dedicó a asistir a talleres de teatro durante sus estudios de Secundaria. En cuanto comenzó a estudiar la preparatoria, decidió que la actuación era su vocación: algo que quería seguir haciendo por mucho tiempo. Siempre contó con el apoyo de sus padres puesto que su hermano mayor igualmente es actor. Nunca lo cuestionaron de una manera exigente, pero le aconsejaron tomar otra carrera como primera opción.

Al notar su falta de interés por cualquier otra área, le permitieron cursar su último año de Preparatoria en la Ciudad de México donde se desarrolló profesionalmente como actor, primeramente tomando cursos especializados y, más adelante, una licenciatura en actuación en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Posteriormente, realizó casting para dos películas y fue así como desistió de los estudios y se convirtió en actor de tiempo completo.

Mueve sus manos con inquietud. Se nota enérgico ante el hecho de recordar el trabajo que lo acercó profesionalmente a la actuación a la temprana edad de diecinueve años: juguetea un poco con su cabello castaño y toma un pequeño objeto de su tocador para el des-estrés. Memo muestra nerviosismo al contar las dificultades por las que atravesó al interpretar su primera película titulada “Rabioso sol, rabioso cielo”dirigida por Julián Hernández en el año 2009. Este filme marcaría un antes y después en la carrera del actor, pues le otorgó el Premio Teddy en el 59° Festival Internacional de Cine de Berlín como mejor producción de contenido homosexual y lésbico. La cinta cuenta con una duración de casi cuatro horas y tiene la peculiaridad de desarrollarse sin diálogos, como una película muda.

Sin embargo, no lo considera el trabajo más significativo, sino el más difícil de realizar: “En la película estoy el mayor tiempo desnudo, era muy complicado” confirma“me cayó todo en la primera: regalé horas extras, tuve llamados de veintidós horas, no tenía camper, esperaba mis escenas sentado en la banqueta… Era como un cascarón que estaba aprendiendo, es como si yo no estuviera ahí”. Era como un cascarón que estaba aprendiendo, es como si yo no estuviera ahí”. Además, resalta la técnica tan complicada que desarrolla el director de la película al describirla como “demasiado mecánica” y difícil de seguir para cualquier actor.

No obstante, recordar este filme le ayuda a ‘reforzar su carácter actoral’, ya que considera que, haber tenido todas esas complicaciones en su primera película,le hace comprender que todas las demás exigencias que se le pueden presentar son sólo menores comparadas con las que pasó en “Rabioso sol, rabioso cielo” Memo garantiza que si tuviera que regresar a ese tiempo lo volvería a hacer sabiendo que de ahí conectaría a otras cosas.

El ambiente cambia y se vuelve más entusiasta al recordar el proyecto más elocuente y expresivo del que ha sido parte: “Abrazando al panda”, una obra unipersonal con una historia lineal cuyo estreno fue el día 19 de enero del año 2017 en el teatro La Capilla, escrita por Mario Monroy y dirigida por Ricardo Rodríguez. La obra cuenta con aproximadamente catorce personajes interpretados por un mismo actor: Memo Villegas. Esta obra fue escrita exclusivamente para él, quien formó parte no sólo en escena, sino en la producción y co-escritura. “Abrazando al panda” fue logrado gracias a una beca para creadores escénicos que el actor consiguió por parte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA). Este hecho le provocó curiosidad por la dirección, sin embargo, aún le resulta complicado escribir escenas o entrelazar historias particulares. En propias palabras, Memo se declara 100% actor. La experiencia de esta obra logró mover fibras sensibles, este proyecto dejó grandes momentos en los que, en algunas ocasiones, el actor sentía unos nervios incontrolables.

A Memo Villegas nunca le preocupó generar pocas ganancias con “Abrazando al panda”, el simple hecho de ser parte del proyecto le era suficiente.

La energía que le provocó cada función le hacía recordar sus tiempos de estudiante. Aunque las sensaciones no eran diferentes, la dinámica era totalmente distinta: en las presentaciones en el INBA podía simplemente relajarse en algún lugar apartado y esperar el llamado, pero en “Abrazando al panda”, todo el tiempo tenía que estar pendiente y cerca del público.

A futuro espera protagonizar una película en la que se pueda desenvolver por completo con su propia esencia: un papel creado sólo para él. Seguir actuando por mucho tiempo es lo que más anhela. Él se considera un actor multidisciplinario que puede llevar a cabo personajes diversos y ricos en cuanto a temáticas. Desde un cómico o un narco hasta un boxeador o un policía. No hay límites en cuanto a actuación.

Con el paso del tiempo, Memo Villegas se ha convertido en un actor esférico y profesional. En su trabajo encuentra el balance perfecto entre su vida social y laboral ya que, aunque le gusta la soledad de vez en cuando, disfruta de la compañía de sus amigos y trabajar con ellos le motiva a ser entregado en todo lo que hace y con todos los que le rodean.

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