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LEONORA CARRINGTON
(Lancashire, Inglaterra, 1917 – Ciudad de México, 2011)
Por: Claudia Rodríguez
Leonora Carrington fue una pintora y escritora anglo-mexicana. Fue una de las artistas más representativas del movimiento surrealista. El surrealismo fue un movimiento literario y artístico caracterizado por la expresión del pensamiento de modo espontáneo, sin preocuparse por la lógica ni por el orden moral y social. Este arte fue una combinación de lo abstracto, lo irreal y del inconsciente.
¿Quién fue Leonora Carrington?
Leonora nació el 6 de abril de 1917 en Lancashire, Inglaterra. Creció en un castillo de estilo gótico, Crookey Hall, junto a sus 3 hermanos: Patrick, el mayor, Gerard, cómplice de Leonora, y Arthur, el pequeño; sus padres, Harold y Maurie; y sus niñeras mademoiselle Varenne y Mary Kavanaugh, quien cría a Leonora.
Desde muy temprana edad Leonora mostraba su representativo temperamento, una niña rebelde que se oponía a las normas impuestas por la sociedad, nació en un círculo bastante machista y clasista, lo que desató en ella una guerra constante contra sus padres.
Desde que era niña cuestionaba a sus padres por que ella, a diferencia de sus hermanos, tenía tantas clases que le resultaban completamente innecesarias, clases de: piano, ballet, esgrima, equitación, costura y bordado; mientras sus hermanos se dedicaban a jugar por todo el castillo. Lo único con lo que ella soñaba era ser una yegua, pero los adultos tomaron ese deseo como un capricho y que probablemente había perdido la razón, pero a Leonora nada la hacía más feliz que imaginar que tenía la misma libertad que un caballo.
Mary Kavanaugh (niñera de los niños Carrington) narraba historias y leyendas a Leonora que la fascinaban, le hablaba de la existencia de criaturas fantásticas que eran tan especiales que no todos eran dignos de verlos, Leonora, a su corta edad, aseguraba que se comunicaba con ellos y los consideraba sus compañeros de travesuras. Con el tiempo estos seres se convirtieron en uno de los principales simbolismos de sus obras.
Mary, fue la primera en confiar en Leonora, ella no veía una niña irreverente o un caso perdido, al contrario, notaba todo el potencial que algún día demostró que tenía. Por otra parte, sus padres al ver que ella seguía haciendo de las suyas, consideraron que su única alternativa era enviarla a un monasterio, lo que fue una pérdida de tiempo.
Leonora desde siempre había tenido muy claros su objetivos, lo que ella quería hacer era pintar.
Gracias a su particular personalidad fue expulsada de al menos 2 colegios y enviada a casa, donde su madre se esforzó por guiarla por el camino de la nobleza, que incluía matrimonios arreglados, asistir a reuniones pretenciosas y seguir una serie de reglas que no iban para nada con ella. Una vez más, se revela ante su padre y el cansado le propone que intente hacer su vida sin recibir ningún tipo de apoyo de su parte esperando que de esa forma deje de ‘molestarlo’, así que hasta ese momento Leonora comienza su vida.

De izquierda a derecha: Leonora, Gerard, Patric, Arthur y Nanny Mary Kavanaugh.

Max Ernst, 1924. Oleo s/madera y agregados de madera.


De izquierda a derecha: Leonora, Gerard, Patric, Arthur y Nanny Mary Kavanaugh.
Se marcha a Londres a estudiar en la academia del pintor francés Amédée Ozenfant (que junto a Le Corbusier fundaron el purismo). Por primera vez en su vida, Leonora sigue y atiende a cada orden que le da Ozenfant, su madre agradecida y sorprendida por dicha hazaña le regala a Leonora un libro: Surrealismo, de Herbert Read, el cual tiene en la portada una pintura de Max Ernst, Dos niños amenazados por un ruiseñor, una imagen que provocó en ella que sus entrañas se retorcieran, al presenciar dicha obra sentía que debía ver el mundo como lo hacía Ernest. Leonora comienza a adoptar el surrealismo como parte de sus obras.
Poco tiempo después, gracias a una amiga en común, Leonora conoce a Ernst, él al verla quedó encantado, la invitó a salir. Carrington se enamoró de él, su obra le parecía tan cruda que era fascinante, su amor creció tanto que se fue a París con él, eran inseparables. Llevaban una relación abierta, era conocido que Max era poliamoroso, mientras estaba con su segunda esposa también mantenía una relación con Leonora, lo que lo hacía parecer débil ante los ojos de la artista. A pesar de los 26 años de diferencia su amor fue fuerte y creativo, ella era su yegua y él un pájaro.
En el tiempo que estuvieron juntos ella aprendió bastante sobre arte, fue su mentor, además de conocer y formar parte de un importante grupo de artistas como Dalí, Buñuel, Picasso, Breton, etc. Lamentablemente fueron separados por la Segunda Guerra Mundial. Ernst, que era alemán de nacimiento aunque francés de corazón, fue enviado a un campo de concentración recién iniciada la guerra, este acontecimiento afectó tanto a Leonora que entró en una crisis que distorsionó su realidad de tal gravedad que llega a un hospital psiquiátrico. El no saber donde estaba Max y el pensar que podría haber fallecido comenzó a carcomer a Leonora desde sus entrañas, empezó a descuidarse y a hacerse la idea que en cualquier momento él regresaría, primero la depresión abrió paso a su falta de apetito, la guerra la incitaba a la muerte, así que de pronto dejó de fijarse antes de cruzar la calle, su deterioro la hizo desconocerse así misma. En el hospital mantenía esa irreverencia que la caracterizaba, lo que generó que en varias ocasiones fuera encerrada en una habitación completamente desnuda por unos días, en una completamente situación degradante. Algunos días era más consciente de ella, otros en que carecía de control sobre su cuerpo, ella lo menciona así porque era propensa a convulsiones, además de que se había vuelto violenta, era considerada un peligro contra su vida y la de los demás. No existía el día en que Leonora no le jurara a los médicos, enfermeros y trabajadores de la institución que ella con su telepatía acabaría con la guerra, con Hitler y Mussolini. Uno de sus días con más lucidez pidió una tela y pinturas, que le fueron otorgadas, y pintó Abajo. Esto desató en ella una ola de creatividad, pintaba día y noche.
Poco a poco fue mejorando su salud, para finales de 1940 Leonora le permiten salir y asistir a una fiesta de té donde conoce a Renato Leduc (personaje importante mexicano: poeta, escritor, periodista, comisionado de la Secretaría de Hacienda) y a su acompañante, les cuenta lo que ha vivido y Leduc la invita a encontrarlo en la embajada de México en Lisboa para ayudarla. Leonora viaja a Lisboa en busca de Leduc, con quien contraerá matrimonio para lograr escapar de España. Se encuentra con Ernst, logró salir con vida del campo de concentración y ahora tiene una nueva pareja, Peggy; a Carrington le da mucha alegría encontrarse con él, hasta que la comienza a irritar porque su único tema de conversación es el arte y se comunican con tanta frialdad que pone nerviosa a Leonora. Además de que Max enloquece por los celos y se obsesiona con Leonora, lo que la hace sentir fastidiada, la actitud que mostraba Max no era amor, si no todo lo contrario. Gracias al terrible comportamiento de Ernst, Carrington comienza a acercarse a Renato, a diferencia de Max, Leduc no tiene deseo de deslumbrarla o de enseñarle nada, el simplemente busca hacerla reír y ella la pasa tan bien con él que decide comportarse como su esposa, si él no quiere salir ella se queda a hacerle compañía, lo que pone a Max de nervios.
Carrington y Leduc viajan a Manhattan, donde viven muy poco tiempo. Leonora, después de su crisis, comenzó a tener problemas de abandono, si un día Renato no llegaba en el horario normal, ella sufría ataques de ansiedad al creer que la abandonarla, comenzó a crear cierta dependencia de él, lo que no iba muy bien con su personalidad. Renato le dijo que ya era hora de volver a México y le hizo una invitación, ella lo dudo pero accedió, creía que la vida con él escritor podía ser buena, incluso creía que lo llegaría a amar.
Llegan a la ciudad de México, Leonora no habla español, pero le parece atractiva su nueva vida, aunque siente que no encaja. El sentimiento de arrepentimiento aparece en ella, llegó a un país donde no conoce a nadie, más que a su actual esposo, sin mencionar que no habla el mismo idioma. Afortunadamente, Leduc es popular entre la clase alta de México, lo que le abre puertas a Leonora, conoce a personalidades como Diego Rivera y Frida Kahlo, quienes no eran de su total agrado. La pintora sigue aislandose hasta que encuentra a su amiga Remedios Varo, ella le recuerda a la antigua Leonora, esto la anima a pintar de nuevo. Por otra parte, México sigue conflictuandola, cree que es un país tonto porque ignora los tesoros que contiene.
Remedios le traduce México a Leonora, por su parte, comienza a escribir cuentos con personajes del mercado de Jamaica, Merced y Sonora (el cual consideraba diabólico por vender yerbas para abortar), los restos de la cultura mexicana precolombina conmueve a Leonora y adopta costumbres como las famosas limpias.




Carrington y Leduc cada vez se ven más distantes, él todo el día trabajando en el periódico El Universal y ella por su parte, pasa todo el día en casa de su amiga Remedios, en una de las reuniones que ofrecían Varo y Péret, Leonora conoce a un fotógrafo húngaro bastante atractivo llamado Imre Emerico Weisz. Weisz le cuenta su vida a Carrington, a pesar de sufrir el abandono de madre y humillación por parte de sus profesores, Emerico tenía una gran pasión por el conocimiento, a Leonora le atrajo su sabiduría. En cuanto intercambiaron intimidades de su pasado supieron que eran almas gemelas, de pronto estaban todo el tiempo juntos. Se enamora de él, deja a Renato pero él entiende, por primera vez ve brillo en sus ojos, Leonora cada noche repasa el rostro del fotógrafo húngaro.
Su romance florece y Leonora queda embarazada. Weisz y Carrington son indocumentados y les aterra el futuro, en sus condiciones es imposible traer un hijo al mundo, el fotógrafo ganaba muy poco y Leonora había sido desheredada, vivían al día con el dinero que sobraba de lo que le envió su madre. Decide volver a pintar. El 14 de julio de 1946 Leonora explora un nuevo territorio que jamás planeó pisar: la maternidad. Un año después, nace su segundo hijo y Leonora florece, nunca había sido tan feliz.
Poco después Leonora se hace amiga de Edward James, un británico amante del arte, el llega a ella por Remedios, pero su actitud hostil hace que choquen. Edward vuelve a buscarla con el fin de comprarle 4 obras y a partir de ese trato se vuelve parte de la familia, cuando la pintora se siente frustrada le pide ayuda, él propone colores para ayudarla. James es un fiel admirador de su trabajo y un gran amigo, así que la ayuda a montar su primera exposición en Nueva York.

1937- 1938

Leonora Carrington, 1964. Técnica: Temple sobre paneles de madera cóncavos Estilo: Surrealismo

Leonora Carrington, 1941

1937- 1938
Leonora se dedica de lleno a la pintura y escritura, con la fama que le otorgó James llegó a hacer retratos de personalidades como María Félix, pero comenzó a interesarse por descubrir México, a pesar de llevar bastante tiempo viviendo en él sentía que faltaba por conocer. Ignacio Bernal, director del Museo de Antropología le enseña que para reconstruir la cultura es indispensable la vida cotidiana. Conforme Bernal le explica Leonora se entusiasma y este mismo le propone pintar un mural sobre el mundo maya para el Museo de Antropología, frente al Tamayo. Ella acepta a pesar de nunca antes haber hecho un mural y de no saber absolutamente nada de los mayas. Para conocer esta cultura realiza un viaje a comunidades indígenas, se incorpora dentro de sus actividades y tradiciones para comprender la cultura y para plantearse una idea.
Después de terminar el mural su gran amiga Remedios fallece. Su muerte le deja un vació, como si ella hubiera muerto con ella, se encontraba devastada y su taller de pintura era su único refugio, en cada obra que crea deja plasmado su sentir.
Los siguientes años de su vida estuvieron llenos de dichas y tragedias, en 1969 tuvo una exposición individual en la Galería de Arte Mexicano, la Universidad Nacional Autónoma de México le rinde un homenaje en el Aula Magna de la facultad de Filosofía y Letras, recibe el premio nacional de Bellas Artes, comienza a pensar en la muerte y se vuelve solitaria, se pregunta si quiere morir en México.
Lamentablemente el 25 de mayo de 2011 fallece en la Ciudad de México.
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"I WARN YOU, I REFUSE TO BE AN OBJECT."
